Resumen: La primera parte del tema se dedica a explicar cómo es y qué contiene un laboratorio de sueño integrado funcionalmente en una unidad de sueño y dedicado fundamentalmente a tareas asistenciales. Nos referiremos brevemente a la disposición de las salas y a los recursos humanos para entrar en la descripción de equipos y material, y de cómo y para qué se suelen emplear.

El siguiente apartado repasa la cartera de servicios, las técnicas fundamentales y dónde han demostrado su valor clínico. Éste es un tema especialmente dinámico. Naturalmente, no todos los laboratorios disponen de todas las técnicas, y la especialización dentro de la especialización no es infrecuente. Y, aunque de desigual importancia, se ha tratado de no perder el enfoque formativo. El último apartado incorpora algunos conocimientos de lo que se ha venido en llamar ‘medicina basada en la evidencia’, haciendo hincapié en una de las parcelas más críticas y problemáticas de los laboratorios de sueño en el momento actual: el síndrome de apnea obstructiva de sueño, que, aunque ya ha sido tratado en la edad pediátrica y en el adulto en sendos temas del máster, nos parece relevante.

Resumen: El sueño es un estado peculiar con incontables alteraciones fisiológicas y del comportamiento, de manera que se hace fundamental la comprensión de sus mecanismos y su regulación para poder entender sus trastornos. Los síntomas más frecuentes relacionados con el ciclo sueño-vigilia son la somnolencia inoportuna, la insatisfacción con respecto a la calidad o la cantidad del sueño, o los comportamientos anómalos en el contexto del sueño. Del mismo modo que los trastornos del sueño tienen una gran repercusión sobre el funcionamiento de los diversos sistemas orgánicos y psíquicos de las personas, también son, a su vez, multifactoriales en su origen. La comprensión de la interacción que se da entre el sueño, sus aspectos normales y patológicos, y su interacción, tanto a nivel orgánico como psicológico, es un requisito básico para el abordaje y el tratamiento eficaz de las personas que padecen trastornos del sueño. Como en otras áreas de la medicina, la contextualización de los síntomas es imprescindible para llevar a cabo un buen razonamiento clínico y poder establecer las hipótesis diagnósticas y los diagnósticos diferenciales. Ante síntomas subjetivos e inespecíficos, como los relacionados con el ciclo sueño-vigilia, puede resultar de utilidad la aplicación de cuestionarios, escalas y agendas del sueño para poder caracterizarlos mejor, transformando así, de la mejor manera posible, sensaciones y quejas subjetivas en indicios y evidencias clínicas.

Los trastornos del sueño y su relación con las diferentes entidades nosológicas psiquiátricas han sido analizados en otros capítulos del curso, por lo que nos limitaremos a hacer un breve recordatorio de los datos más relevantes.