Resumen: Se considera el ciclo sueño-vigilia como un ritmo circadiano con sus características específicas (período, amplitud y fase) y los diferentes trastornos que le afectan. En particular, se presentan las alteraciones en el período debidas a fallas en la sincronización y las de amplitud relacionadas con la edad. La fase del ciclo de sueño sufre cambios relacionados con factores endógenos o exógenos que requieren de diagnósticos y tratamientos puntuales que incluyen la fototerapia, la cronoterapia y el uso de cronobióticos. Se discute el empleo de cronobióticos en la medicina del sueño a partir de la reciente introducción de agonistas de la melatonina (ramelteon y agomelatina) y de una forma de liberación lenta de la melatonina (Circadin®) como un nuevo tipo de hipnóticos de mayor especificidad que aumentan la propensión al sueño y sincronizan el reloj circadiano.

Resumen: El ser humano está programado para estar activo durante el día y dormir durante la noche, y, en general, necesita siete u ocho horas de sueño al día. Sin embargo, la privación de sueño (debida a responsabilidades familiares o laborales) es cada vez más frecuente. La falta de sueño no sólo conlleva una disminución del nivel de vigilancia y un mayor riesgo de accidentes laborales y de tráfico, sino que también afecta a la salud física y mental.

En este tema se describen los efectos de la privación de sueño, con especial énfasis en los efectos del trabajo por turnos y el trabajo nocturno en la salud y la seguridad de los trabajadores. Se analizan también cómo distintos factores del horario laboral afectan al sueño, la salud y la seguridad, y qué medidas se pueden tomar para contrarrestar los problemas asociados al trabajo por turnos.

Resumen: El ritmo de sueño-vigilia es el ritmo circadiano que más directamente incide en nuestras vidas y al que prestamos mayor atención; sin embargo, forma parte del amplio espectro de ritmos fisiológicos y comportamentales que muestra el ser humano. Por tanto, la comprensión de los procesos que originan el sueño normal y patológico se completa cuando lo hacemos en un marco mucho más amplio que el de la fisiología y medicina del sueño, como es el de la cronobiología.

En los últimos años, en las sociedades desarrolladas, amplios grupos de población se quejan de trastornos de sueño, cuya base se encuentra, en gran medida, en alteraciones cronobiológicas debidas a desajustes o desincronización entre su tiempo interno (programado por su reloj circadiano) y el tiempo ambiental (determinado por el ciclo de luz oscuridad), o entre su tiempo interno y el tiempo social (impuesto por horarios de ocio o trabajo). La razón que explica por qué está aumentando la frecuencia con la que aparecen estos desajustes hay que buscarla en inadecuados estilos de vida (aislamiento ambiental y social, escasa actividad física, alimentación a deshoras, horarios de ocio y trabajo nocturnos). Pero, incluso aunque el estilo de vida sea saludable, determinados polimorfismos en ciertos genes reloj contribuyen a las tendencias de algunas personas a mostrar retrasos o avances de fase del sueño, lo que, unido a la debilidad de las señales sincronizadoras ambientales, potencia la prevalencia de estas patologías circadianas.

En este tema se estudiarán las bases cronobiológicas del ritmo de sueño-vigilia, utilizando para ello un enfoque eminentemente práctico, y con especial atención a las patologías de origen circadiano.